En un mercado cada vez más amplio y competitivo, la diferenciación se ha convertido en una estrategia clave para las empresas que buscan defender su posición.
Pero, ¿qué es la diferenciación?
El concepto se entiende como un atributo, actividad, promesa o condición que permite a la empresa sobresalir frente a otras de la misma industria. Esta diferenciación puede estar basada en diferentes aspectos, como la calidad, la innovación, el diseño, el servicio al cliente, la experiencia de compra, etc; pero lo que se hace relevante es poder identificar aquellos aspectos que sean únicos y distintivos para que la empresa o marca pueda destacar de forma significativa y así, ser valorada por la audiencia a la que apunta.
Diferenciarse a través de una estrategia sólida, real y consistente, además de permitir que a la competencia se le haga difícil imitar lo que hacemos, nos da la oportunidad de fijar precios más altos que ellos, ya que los clientes están dispuestos a pagar un extra por lo que somos capaces de ofrecerles.
La importancia del margen a nivel comercial, ¿por qué es tan importante?
Si lo anterior lo llevamos al contexto económico, tener una ventaja competitiva a través de un diferenciador se traduce en un mayor margen de utilidad, lo que indica que por cada peso que ingresa como venta, mayor retorno tenemos luego de solventar los costos fijos y variables. En el fondo, es la ganancia que obtenemos del negocio luego de costear los factores que están implicados en esta generación de una venta. Entonces, cuanto más grande sea el porcentaje de margen, se entiende que la gestión comercial de la compañía es más eficaz a la hora de generar ingresos por cada peso “gastado”.
Es por eso que en Com-Pro utilizamos como mantra el título de este blog: “Diferenciación, la defensa del margen”; para nosotros es sumamente importante construir esta estrategia y que a su vez, esté sustentada en actividades reales y concretas para mantener esta propuesta a largo plazo y que permita a la empresa ser capaz de defender su posición a medida que pasa el tiempo.
En conclusión, la diferenciación es una estrategia clave para las empresas que buscan un beneficio económico, sostenible en el tiempo y sobresalir en un mercado competitivo como lo es el actual. Nos permite fijar precios más altos, fidelizar a los clientes y atraer a nuevas audiencias que buscan algo diferente y único que no encuentran con facilidad.
Ahora la pregunta es… ¿Qué es lo que hace diferente a tu empresa?.
Te invito a que conversemos y tomemos juntos el desarrollo de una buena estrategia comercial.